La vía ferrata de Santa Elena, en Biescas, es perfecta para iniciarse. Subirás por una pared equipada con grapas, superarás pequeños desplomes y alcanzarás un tramo vertical de 50 metros con vistas increíbles del valle de Tena. El recorrido es guiado, seguro y apto incluso para peques a partir de 6 años. El esfuerzo valdrá la pena. ¿Te animas a descubrir el Pirineo desde las alturas?